Gloria Molina es la primera
Latina elegida a la Legislatura del Estado de California, al Consejo de
la Ciudad de Los Ángeles y a la Junta de Supervisores del Condado
de Los Ángeles.
Nació en Pico Rivera,
una comunidad pequeño de San Gabrial. Molina crea que es posible
facultar las mujeres y la comunidad Latino por el proceso político.
Cuando era una adolescente, ella se metió en la campana presidencial
de Robert F. Kennedy en 1968, Los Trabajadores de Granja Unidos (UFW: un
grupo fundió por Chavez), y en los esfuerzos anti-guerra durante
la guerra Vietnam.
En 1973, ella cofundió
Comisión Femenil, una organización de mujeres hispanas que
lucha por igualdad política para las Latinas. Ella era la primera
presidente de este organización también. Molina trabajó
de una secretaria bilingüe para apoyar su familia y se ofreció
en campanas para apoyar elegir Latinos en posiciones políticas.
En 1982, Molina se eligió
a la Legislatura del Estado de California por cinco años. En 1987,
ella se eligió al Consejo de la Ciudad de Los Ángeles, y
cumplió cuatro años cuando ella se presentó para la
Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles en 1991.
Cuando ella era en la Junta
de Supervisores del Condado de Los Ángeles, ella habló a
una reunión y preguntó todos los latinos votar como un grupo
para retener los derechos y cuidado de los Latinos y inmigrantes. En 2001,
ella recibió el Mario G. Obledo Premio por la Coalición Nacional
de Organizaciones Hispanas.