La historia del cultivo de las bananas en Centroamérica está ligada estrechamente a la historia de la política en el área desde 1880 hasta 1970. Con anterioridad a 1870 las bananas eran desconocidas en los Estados Unidos. Las primeras bananas se importaron a EEUU en 1870 y 28 años más tarde, los estadounidenses consumían 16 millones de racimos al año. La historia comienza en 1871 con la construcción de un ferrocarril en Costa Rica por un industrial de 23 años de edad de Brooklyn, Keith Minor. El proyecto costó centenares de vidas, incluyendo las de dos de sus hermanos. Keith era un hombre que hacía cualquier cosa para avanzar en sus intereses. Él, incluso se casó con la hija del Presidente de Costa Rica. Sus esfuerzos dieron resultado y con el tiempo ganó el título de "Rey sin Corona de Centroamérica".
Mientras Keith construía el ferrocarril en Costa Rica llevaba a cabo también un plan mucho más grande. En la medida en que la construcción progresaba, él plantaba bananas en las tierras al lado de las vías. Los bananos florecieron y, con el ferrocarril terminado, era posible transportar las bananas económicamente a los mercados de los Estados Unidos y Europa. Diez años mas tarde, Keith poseía tres compañías bananeras. Keith entonces se asoció con un marino de Cabo Cod, el Capitán Lorenzo Baker y con un empresario de Boston, Andrew Preston. Juntos reunieron el dinero para fundar la Boston Fruit Company. En 1899, la Boston Fruit Company y la United Fruit Company (UFCO) se fusionaron para formar la compañía más grande de bananas en el mundo, con plantaciones en Colombia, Costa Rica, Cuba, Jamaica, Nicaragua, Panamá y Santo Domingo. Poseían once barcos de vapor, conocidos como la Great White Fleet, más otros 30 buques alquilados o arrendados. La compañía también poseía 112 millas de ferrocarril que vinculaba las plantaciones con los puertos.
En 1901, el entonces dictador guatemalteco, Manuel Estrada Cabrera otorgó a UFCO la exclusiva en el derecho a transportar correo entre Guatemala y EEUU. Esta fue la primera entrada de la UFCO en Guatemala. Gobernada por un dictador derechista quien haría cualquier cosa que la UFCO quisiera, Keith Minor juzgó que Guatemala tenia "un clima ideal para las inversiones". Creó la Compañía Guatemalteca de Ferrocarril, como una filial de UFCO, y capitalizó 40 millones de dólares. Contrató con Cabrera la construcción de un ferrocarril entre la Ciudad de Guatemala y Puerto Barrios. UFCO también obtuvo permiso de compra de los terrenos en Puerto de Barrios a precio nominal y recibieron un subsidio de tierra de una de una milla por 500 yardas junto al muelle municipal. Keith también negoció el contrato para construir la línea de telégrafo desde la capital a Puerto Barrios.
Los otros países en América Central y Sudamérica también cayeron bajo el poderoso manto de la UFCO, llamada "yunai" o "La Frutera" en América Latina, pero ninguno estuvo tan subordinado como Guatemala. La UFCO en Guatemala generaba el 25 por ciento del total de la producción de la compañía. En Guatemala, la United Fruit obtuvo el control de, virtualmente, todos los medios de transporte y comunicaciones. La UFCO cobraba un arancel (tarifa) sobre cada artículo movido dentro y fuera del país a través de Puerto Barrios. Por muchos años, los cultivadores de café de Guatemala pagaron tarifas muy altas, ocasionando que el precio del café guatemalteco en el mercado mundial fuera muy elevado.
La capital "del gobierno" de la United Fruit Company, en Guatemala, estaba en Bananera donde construyó su cuartel general. Desde aquí dominaba su imperio y corrompia los niveles internos del gobierno y la política en Guatemala. La United Fruit Company se eximió a sí misma de, virtualmente, todos los impuestos por 99 años. UFCO metió sus manos en casi todos los negocios en Guatemala, con el apoyo incondicional de los dictadores de derechas quienes mantuvieron su poder aterrorizando a la gente y arrestando a los ciudadanos. Estos eran asesinados o torturados en prisión para extraerles confesiones. Durante la ola de la represión de Ubico, centenares fueron asesinados en solo dos días.
En 1944, los Guatemaltecos derrocaron al dictador derechista entonces en el poder, Jorge Ubico y Guatemala tuvo sus primeras elecciones en la historia. Eligieron al Dr. Juan José Arévalo Bermej. Se redactó una nueva Constitución, con base a la de EE.UU. Arévalo era un socialista y un educador que construyó aproximadamente 6,000 escuelas en Guatemala e hizo grandes progresos en educación y salud pública.
En ese momento en Guatemala, el 2.2 por ciento de la población tenia sobre el 70 por ciento de la tierra en el país. Solo el 10 por ciento de la tierra estaba disponible para el 90 por ciento de la población, siendo la mayoría de ellos indios. La mayor parte de la tierra retenida por los grandes terratenientes estaba inutilizada. Arévalo fue sucedido por Jacobo Arbenz, quien continuó el proceso comenzado por su predecesor. Arbenz propuso redistribuir parte de la tierra inutilizada y dejarla disponible para el que 90 por ciento la cultivara. Ahí fue donde surgió el problema: La United Fruit era uno de los grandes poseedores de tierra inutilizada en Guatemala. La presión montada contra la UFCO, hizo que ésta hiciera presión con los muchos amigos que tenía dentro del gobierno de EEUU, incluyendo al presidente Eisenhower y el secretario de estado John Foster Dulles, afirmando que Guatemala se había vuelto comunista. El gobierno de EEUU y la UFCO se embarcaron en una importante lucha para convencer a los estadounidenses y al resto del gobierno, de que Guatemala era un satélite soviético. La campaña triunfó y en 1954 la CIA orquestó un golpe de estado. La fuerza invasora era de únicamente 150 hombres bajo el mando de Castillo Armas pero la CIA convenció al Presidente Arbenz y al pueblo guatemalteco que una invasión importante estaba en marcha. La CIA estableció una estación clandestina de radio para emitir propaganda y silenciar todas las estaciones guatemaltecas, y diestros pilotos estadounidenses fueron contratados para bombardear puntos estratégicos en la Ciudad de Guatemala. Los EEUU reemplazaron el gobierno libremente elegido de Guatemala con una dictadura de derechas que se doblegaría nuevamente ante la UFCO.
Documental sobre el golpe de estado en Guatemala
Cuadro
del pintor mexicano, Diego Rivera, en respuesta a la intervención norteamericana
en Guatemala.
Gloriosa
Victoria, 1954
El Secretario de Estado de los Estados
Unidos de América, John Foster Dulles, quien fue abogado de la United
Fruit Company, calificó de “gloriosa victoria” la intervención
en Guatemala de la Central Intelligence Agency (CIA), denominada "Operación
Éxito", a cargo de su hermano Allen, a lo que el gran pintor muralista
mexicano Diego Rivera respondió pocos días más tarde con
esta pintura que llamó "Gloriosa victoria". En ella vemos al
coronel Carlos Castillo Armas saludando en forma humillante a Dulles, quien
sostiene una bomba con la cara del presidente norteamericano Eisenhower y rodeado
de pencas de bananos y niños muertos, al lado de quien está el
embajador estadounidense, John Peurifoy, acompañado de varios militares
y el director de la CIA susurra en el oído de su hermano, mientras por
un lado se ve al arzobispo de Guatemala, Mariano Rossell Arellano, bendiciendo
el acto, en tanto que el pueblo de Guatemala protesta.
(Fuente: http://www.jorgepalmieri.com)
La historia de Guatemala desde la conquista es de una represión y dominación continua. Por un breve periodo de diez años, desde 1944 a 1954, Guatemala experimentó el aire fresco de la democracia. Con una dictadura de derechas de regreso al poder, Guatemala se lanzo a una de las épocas mas obscuras durante los siguientes 30 años de represión y asesinatos. Como parte de sus esfuerzos en el golpe, la CIA hizo una lista de 70,000 "individuos discutibles". Durante los 36 años de Guerra Civil en Guatemala, que terminó al final de 1996, el gobierno frecuentemente "usó" la lista junto con la CIA.
Como es siempre el caso, las opiniones pueden situarse a ambos lados de la pregunta de si la United Fruit Company fue un beneficio o un flagelo para Centroamérica. La compañía seguramente trajo un gran desarrollo económico y organización a una región que tenia muy poco de ambos. La UFCO pagaba a sus empleados fijos mejor que cualquiera otra, construyó escuelas y viviendas para los hijos de sus empleados, construyó hospitales y laboratorios de investigación. Desde el principio la compañía se embarcó en enérgicos proyectos de investigación para tratar de eliminar enfermedades tropicales como la malaria y la fiebre del dengue. Sus laboratorios también trabajaron muy duro para eliminar las enfermedades específicas de los bananos. En Costa Rica, grandes áreas de bananos fueron afectadas por enfermedades y los laboratorios de UFCO desarrollaron insecticidas y fungicidas especializados para sofrenar el problema. Algunos de estos laboratorios todavía están trabajando hoy en día.
La UFCO trajo beneficios tangibles a los países donde operó, pero también trajo problemas o perpetuó los existentes. Para los trabajadores temporales en los campos, la vida era muy dura. Las condiciones eran físicamente peligrosas y los tóxicos químicos usados sobre los bananos eran un peligro constante. La malaria y la fiebre del dengue eran un peligro constante también. Los trabajadores de campo de la UFCO cobraban más que en otras plantaciones pero el trabajo era estacional y sumado anualmente era muy poco dinero. La UFCO se opuso herméticamente a cualquier intento de formación de sindicatos. Abandonaba áreas enteras si el sindicalismo comenzaba a ganar posiciones firmes. Cuando abandonaba un área derrumbaba las viviendas y escuelas que había construido y dejaba el área totalmento desvalida. La compañía también practicó el racismo institucionalizado. En ciudades como Morales y Puerto Barrios, los no-blancos tenían que ceder sus derechos a los blancos. El concepto de "república bananera" fue ejemplificado por las condiciones de Guatemala desde 1920 a 1944. El gobierno trabajó muy estrechamente con la UFCO para mantener una estructura social de clases muy estratificada y así proveer un abastecimiento abundante de mano de obra barata. La UFCO no creó esta estructura social, pero trabajó para ampliarla y perpetuarla.
La United Fruit Company más tarde cambió su nombre a United Brands y entró en dificultades financieras durante el año 1970. Las tierras de UFCO fueron compradas por la Corporación Del Monte, la cual ahora opera el holding formado en el pasado por la United Fruit, pero no está comprometida en las manipulaciones políticas y sociales del pasado.
Tomado de: http://www.mayaparadise.com/ufc1s.htm